miércoles, 15 de junio de 2011

La energía solar: térmica y fotovoltaica.

Energía fotovoltaica:

Los paneles fotovoltaicos se instalan normalmente en los tejados, ya que requieren zonas sin sombra y deben estar orientados al sol del mediodía.
La parte superior de la placa está cubierta con un vidrio transparente que deja pasar la radiación solar y ayuda a minimizar las pérdidas de calor.
El panel está formado por una cantidad de células fotovoltaicas cuyo número dependerá del voltaje requerido.
La luz solar es absorbida por los conductores provocando una tensión entre ambas capas y la corriente fluye entre el polo negativo y el positivo provocando electricidad.

Energía térmica:

Empleando unos conectores de luz que se instalan sobre los tejados de las casas, es posible calentar el agua y dotar de calefacción las habitaciones.
El líquido caliente fluye desde el colector a través de un circuito.
Ingresa a un intercambiador de calor donde calienta el agua que se utilizará en la casa.
El agua sale del intercambiador a una temperatura suficiente como para calentar el agua o darse una ducha.
Una bomba lleva el fluido frio hacia el colector solar para repetir el ciclo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario